"He venido para traerte mala suerte"



19 junio 2012

La maldición de la luna. CAPITULO III RAZONES

“¿Qué promesa hizo Zero-kun?, ¿Qué significa para él, la vampira Yuki?, ¿cuál es su historia?...”

Estas y otras preguntas asaltaban su mente, después de todo qué sabia ella de Zero, había pasado tanto tiempo, ella creyó que solo los unía el recuerdo de su infancia o por lo menos eso fue lo que ella pensó…

-Musidora…-Zero la sacó de sus pensamientos.

Ella reacciono y lo miró, cuanto había cambiado, ya no era el pequeño niño que jugaba con ella en la aldea donde vivían. Ambos habían crecido y tenían diferentes historias e intereses, para Musidora era de vital importancia acabar con Aidou y por mucho que quisiera a Zero, no podía detenerse por él, a la larga sus sentimientos por él se volverían un obstáculo para su propósito, sobre todo si Zero aun mantenía una relación con “Yuki”, por lo que la mejor opción era separarse.

-Debo irme Zero-kun- dijo de pronto y termino de empacar sus cosas.

“Sí, esa es la mejor opción, no puedo fallarle a Minalucrad, ya no hay tiempo”

Zero la miro con su imperturbable carácter y finalmente decidió hablar:-Dime Musidora ¿es tan importante para ti matar a Aidou?

Musidora tenía agarrada la manija de la puerta y la soltó para tocar su hombro izquierdo, bajo la mirada y finalmente volteo a verlo. Zero reconoció el rastro de dolor que Musidora siempre trataba de ocultar.

-Es más que importante, es mi razón de vida, no descansare hasta que Aidou deje de existir de este mundo.-contestó con decisión Musidora.

-No pienso detenerte pero bajo ninguna circunstancia te dejare ir sola-dijo Zero.

-¿Zero-kun, tienes miedo de que me lastime?-pregunto ella con ironía.

Zero no contestó.

Ella le dio la espalda y tomo la manija de la puerta nuevamente; y antes de salir le dirigió unas últimas palabras: -Encontrarte después de tanto tiempo fue lo mejor que me ha pasado hasta ahora, jamás lo olvidare.

-Musidora…

Salió de la cabaña y se encontró con el cruel frió de la noche, se cubrió con su bufanda y antes de que pudiera dar el primer paso, una flecha se presentó ante ella con la intención de atacarla; hábilmente la cortó en dos con Blanc.

-Parece que tenemos compañía-se dijo a si misma.

Zero que había oído el crujir de la flecha salió detrás de Musidora, cuando se encontró junto a ella no volteo a verlo.

-¡¿Quién anda ahí?! ¡Da la cara truhán!- reto al agresor la joven.

Zero apunto con su Rosa sangrienta hacia la copa de un árbol.

-Deben ser los cazadores que nos advirtió Aidou- Alertó Zero a Musidora.

-Siguieron el rastro de tu sangre, debemos ser cuidadosos- dijo ella en voz baja.

El silencio había reinado unos cuantos minutos hasta que proveniente de la copa del árbol donde Zero había dirigido su cañón surgió la voz de un hombre adulto.

-¡Gautier-kun, Se te ha encontrado culpable de aliarte a un vampiro!-Grito la voz que resonó entre las sombras.

-¡Cobardes, den la cara! ¡¿Quiénes son?!-Grito ella enojada.

Inesperadamente alguien descendió de la copa del árbol y se irguió frente a ellos.

-Lider de la Orden sagrada de Cazavampiros, Saionji Ren-dijo Musidora.

- No haz olvidado mi nombre, Musidora-kun-dijo el hombre mientras se acercaba caminando lentamente hacia ellos.

- ¿Qué es lo que quieren? Ustedes no están representados ante el consejo, su acusación es inválida-

-Veo que el vampiro que te acompaña no es más ni menos que Kiryuu Zero-kun –

Zero lo miro con indiferencia y hablo:-No deseo ser grosero Siaonji-san pero será mejor que aleje a sus hombres.

-No, ella esta con un vampiro y el objetivo debe ser eliminado- contesto el hombre sin inmutarse.

Zero se molesto y alzó su arma frente a él.

-¡Son unos mercenarios, solo matan vampiros sin ocuparse de lo que les dice el consejo! Déjenos en paz, como emisaria del mismo, Zero-kun queda a mi custodia- le grito Musidora.

-Creo que eso no podrá ser Musidora-kun, nuestro trabajo sabrás es eliminar vampiros, además veo que Kiryuu te ha mordido- Sonrió sarcásticamente.

Musidora había olvidado la venda que llevaba en el cuello y para sus adentros se sintió aliviada, después de todo que podía saber ese hombre.

Con una sonrisa igual de sarcástica que la de Saionji, Musidora retiro su bufanda y se quito poco a poco la venda del cuello.

-¡Musidora detente!-Grito Zero.

-Tranquilo Zero-kun solo quiero mostrarle algo a este hombre-dijo tranquilamente a Zero.

Cuando termino de descubrir su cuello, en el no había marcas de mordida alguna, solo dos pequeñas manchas de sangre en la venda que había retirado.

-Y bien dónde dice que esta la mordida Saionji-san- dijo dirigiéndose al líder Ren.

Si había algo que disfrutaba Musidora, era hacer sentir como un tonto a un hombre joven como Saionji Ren, un hombre seguro de sí mismo que cree que no puede equivocarse. En su acto imprudente, le había revelado a Musidora que los habían seguido y espiado, probablemente ellos fueran los que habían disparado a Zero.



Saionji Ren quedo sin palabras, según sus fuentes, Kiryuu había mordido a Musidora pero ahí no había marca alguna.

-Usaste tus artes de bruja igual que tu hermana ¿cierto Musidora-kun?-recrimino el dolido líder.

-No se atreva hablar de mi hermana, ahora déjenos ir o aténgase a las consecuencias- dijo Musidora mostrando su molestia ante aquella situación.

-Tu hermana… verdaderamente un prodigio eliminando vampiros, lastima que las dos padecen el mismo mal: enamoradas de vampiros, por suerte tu hermana recibió castigo de su amante-dijo mofándose en la cara de Musidora.

Musidora apretó el puño y lo estrello en la cara de Saionji.

-Me tomaste desprevenido-dijo Saionji sobándose el golpe.-No sucederá de nuevo.

Musidora saco sus espadas y las empuño hacia el. En ella había surgido una transformación total ahora solo mostraba un profundo odio hacia Saionji y su esencia se había perdido tras ese sentimiento.

-Empuña tu arma Saionji-lo reto.

Saionji saco un largo sable y se puso en posición de ataque.

-¡No deberías proclamar guerras que no puedes ganar Musidora-kun!-grito el líder a la vez que atacaba.

Con una destreza no mostrada hasta ese momento, Musidora lo ataco con fiereza; Zero solo pudo observar la pelea, quiso detenerla pero no encontró el momento preciso para disparar hacia Saionji, existía el riesgo de lastimar a Musidora.

-Me asombras Musidora-kun deberías entrar a nuestra orden-decía Saionji a la vez que esquivaba los golpes.

-¡Jamás! ¡Jamás! ¡Ustedes tienen la culpa, la traicionaron! ¡Los odio!-contesto ella, hiriendo su mejilla.

-La traicionamos dices…-de la mejilla herida escurrió un hilo de sangre- ¡ella traiciono a la orden, enamorándose de un asqueroso vampiro!, pero no volverá a ocurrir esa abominación, te mataré a ti y a Kiryuu. ¡Ataquen!

De las copas de los arboles varios hombres vestidos de negro dispararon flechas hacia ellos.

Musidora se sintió mareada, el ruido de las flechas al caer y olor de la sangre la distraían.

-Lo siento Musidora-kun- Saionji sacó una pistola de su capa.-Es una lastima en verdad quería que te nos unieras-. Disparó.

Musidora vio hacia los orificios de la pistola y cerro los ojos, era su fin, todo había acabado. Sintió como la carne se le abría y emanaba sangre, el impacto la había lanzado hacia la nieve y en breve segundos alguien la levantó, eran unos brazos menos fríos que la nieve, se trataba de Zero que huía con ella.

-Zero…-le dijo al abrir los ojos.

-¿Te encuentras bien?-dijo él sin parar su frenética huída, las flechas seguían tras de ellos.

Musidora observo su brazo derecho que se había llevado la peor parte, al parecer la bala le había rozado. “¿Pero comó? Si estaba apunto de morir”

-Creo que mi disparo no pudo desviar del todo la bala- lamentó Zero.

-Gracias… en verdad gracias-dijo aliviada.

-No es tiempo de agradecerme debemos alejarnos-

La condición de Zero le permitía ser más rápido que un humano común y eso fue la razón de su éxito en salvar la vida de Musidora y perder a la Orden en el bosque. Saionji reconoció sus cualidades y se retiró con sus hombres, ya habría otra ocasión de cazar a Kiryuu, por ahora había otros intereses mucho más importantes.

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